Tras el veto total que impuso el presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y las más que masivas movilizaciones que se registraron en su defensa en las principales ciudades del país, la oposición insistió este miércoles en Diputados con la iniciativa que defiende la educación pública frente a los embates ajustadores del oficialismo, no logrando imponerse en los votos.
De esta manera, quedó ratificado el veto del Presidente a financiamiento universitario, gracias a los 84 votos negativos que impidieron que la Ley mencionada se convirtiera en norma.
La sesión especial que inició alrededor de las 11, contó -además- con 160 votos afirmativos a favor de la norma que quedó truncada y 5 abstenciones.
El Decreto 879/2024, publicado en el Boletín Oficial, establece los principales motivos de la decisión de la Casa Rosada al señalar, entre otras cosas, que el proyecto “no cuenta con previsión presupuestaria ni recursos a utilizar para su financiamiento, acarrea problemas técnicos que imposibilitan su implementación ordenada, y afecta de manera tangible los objetivos de política económica fijados por el Gobierno Nacional”.
Entre los considerandos del decreto también se advirtió que la eventual “aplicación de las prescripciones del referido proyecto de ley implicaría un gasto adicional de aproximadamente $811.569.000.000 (ochocientos once mil quinientos sesenta y nueve millones de pesos)”.
En el documento se indica que “el presupuesto en ejecución de la Secretaría de Educación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, no incluye los créditos necesarios para atender el gasto asociado al proyecto de ley sancionado”. Por esta razón, su implementación “demandaría aportes adicionales del Tesoro Nacional”.