El Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra una clara tendencia de desaceleración en los últimos meses, pero hay productos que se están comportando de manera diferente. Algunos están subiendo por encima del promedio del resto de los productos de la economía y otros están bajando de precio, como es el caso de la carne.
Tomando como referencia el precio de 18 cortes, en julio de este año la carne vacuna promedió $7.445 por kilo al consumidor. Si se compara este precio con el de antes de comenzar el año (diciembre 2023), la carne vacuna se abarató un 16% en términos reales desde aquel entonces, según un informe del Ieral (Fundación Mediterránea).
Esta caída disminuyó la incidencia del precio de la carne en el IPC y ha contribuido al retroceso de la inflación que se viene observando en este 2024. ”Considerando la participación con que aparece la carne vacuna en las canastas de consumo que habitualmente monitorean los organismos estadísticos cuando elaboran los índices de precios (5-6%), se estima que la carne pasó de aportar 2,2 puntos porcentuales a la inflación de diciembre 2023 a aportar solo 0,11 puntos a la inflación de julio 2024″, explicaron los economistas.
Ahora bien, la estimación anterior simplifica una realidad heterogénea. En la práctica, la participación de la carne bovina en los gastos familiares del mes no es fija, depende fundamentalmente del nivel de ingresos y los precios relativos que se enfrentan. En relación a esto, durante el primer semestre del año, en un contexto de fuerte caída de la actividad y bajo poder de compra de los ingresos, el consumo aparente de carne vacuna (producción menos exportaciones) cayó 20% interanual y se posicionó en mínimos históricos.
Ocurre que en coyunturas de este tipo las familias recurren a otras opciones más económicas como el pollo o el cerdo para salvaguardar sus ingresos. Más aún si se tiene en cuenta que, a pesar de la “merma” de los últimos meses, la carne vacuna no se encuentra “barata” en relación al pasado: el precio de julio quedó prácticamente al mismo nivel que su media 2007 – 2023 (en términos reales), pero el promedio de enero – julio se posicionó 6% por encima de dicha referencia y con un kilo de carne vacuna pudieron comprarse, alternativamente, casi 3 kilos de pollo o 1 kilo y medio de cerdo.
(Infobae)