Los primeros días de octubre se cumplen dos años desde que el gobierno de Héctor Gay decidió el cierre del Mercado Municipal, argumentando que había otros proyectos para mejorar el espacio.
La mayoría de los locales fueron reubicados, pero la pizzería La Chiquita luchó para obtener un comercio acorde a sus necesidades: pizza al paso.
“Me hubiera movido si me hubieran cumplido lo que dijeron. A mi me prometieron un local habilitado, a no mas de 100mts del mercado, con propaganda y con la vuelta al mercado. Y lo quería en un papel firmado”, indicó Mónica Capella. Pero ante sus pedidos, nunca cedieron.
Actualmente, es la única que queda en un espacio, rodeada de abandono y esperando por la nueva reorganización y puesta en valor del histórico edificio. “Me dijeron que me quedara tranquila, que siguiera trabajando que iba a volver el mercado. No me cobran alquiler asi que me hago todo yo, limpio mi sector, fumigo, hago las cosas”, comentó.