En los últimos días, los argentinos se acostumbraron a meterse en instancias definitorias de los Juegos Olímpicos de París 2024. Una que estuvo a punto de sumarse al club fue María Catalina Turienzo, la joven de 18 años que se desenvuelve en kite femenino, y si no lo hizo fue porque el viento le jugó una mala pasada: no hubo actividad este miércoles, el último día antes de la Medal Race, y se quedó a nada de pasar el corte. Igual, pudo representar a la Argentina con honor y se mostró feliz por su primera participación olímpica, en la que fue acompañada de cerca por su papá.
De las 16 regatas programadas para la especialidad, sólo pudieron disputarse seis: las condiciones climáticas impidieron que se completara la actividad (debió recortarse, y este jueves tendrá lugar la Medal Race). Turienzo fue una de las grandes perjudicadas, ya que cerró la última jornada en el 13er lugar de la general -con un 3er puesto en una carrera- y venía con envión para entrar a la semi, a la que iban desde el 3° hasta el 10° puesto. Por la cancelación del día, todo quedó como estaba, y la argentina finalizó a 14 puntos del último clasificado.
De todos modos, antes que quedarse con la bronca por la clasificación que no pudo ser, la atleta albiceleste optó por sacar lo positivo de su primera experiencia olímpica. “Hoy no se pudo, pero las regatas son así, dependemos de la madre naturaleza. Estoy muy contenta, con mucha alegría y disfrutando cada segundo. Es mi sueño, me marcó la vida, y estar viviéndolo es una locura. Me voy contenta con la campaña, porque la verdad que hay muchísimo esfuerzo detrás. Con todas las ganas para Los Ángeles (el próximo JJ.OO.)”.
Además, destacó la banca de su papá y contó cuántas cosas dejó de lado por poder representar a la Argentina en estos Juegos Olímpicos, entre ellas el viaje de egresados (claro, no deja de tener 18 años): “Está mi papá ayudándome en tierra, hay como un pit-stop en el que cambiamos velas entre regatas. Él está feliz de estar acá, dejó todo para que hagamos esta campaña. Yo resigné cosas del colegio, como el viaje de egresados y eso, pero no me arrepiento de nada. Estoy feliz de estar acá, cuando vuelva a la Argentina, a la uni y veremos qué más”.
(Olé)