Durante la madrugada del domingo, en un campo ubicado en la ruta 51 km 722, se desbarató una fiesta clandestina.
En lugar, al que había alrededor de 80 personas y en el casco del campo se encontraba una carpa con un DJ pasando música, seguridad privada en la entrada y proveedores de hielo.
“En el ingreso se detectaron 5 alcoholemias positivas y se coordinó la salida controlando vehículos, detectando 10 drager test positivos”, indicó Mercedes Azpeitía, de Tránsito Urbano.
En relación a los controles de consumo de estupefacientes, mencionó que “sorprendió la cantidad de variedad, por lo general siempre es THC o cocaína, acá había todo lo que puede detectar un drager test”.
Sin embargo, destacó que el operativo de desalojo de llevó a delante de manera correcta y sin ningún tipo de conflicto. “Se habla mucho con los jovenes, son otras realidades, ellos no advierten el tema de si consumen, si toman, de que no manejen. Uno puede divertirse, pero tiene que volver a su casa. Durante todo el operativo no hubo un solo conflicto, es de destacar”.