En la madrugada del viernes, desconocidos ingresaron a la capilla San Lucas con intenciones de robo pero también generando grandes destrozos en el lugar.
Al parecer, estaban en busca de cobre y bronce, ya que se llevaron el motor de la heladera, parte de los calefactores y la cocina.
“Creemos que son jovenes y lo que mas nos llama la atención es la violencia con la que entraron a destruir, mas allá del daño económico que es muy elevado, es el daño moral” indicaron Norma Brizuela y Mónica Morel, catequistas.