Una familia quedó totalmente a la deriva cuando el temporal que azotó a Bahía Blanca en diciembre, los dejó sin hogar. Desde aquel entonces emprendieron un viaje para intentar recuperarse, pero con el tiempo se les fue agotando el dinero y en su último esfuerzo llegaron a Bariloche con la promesa de un trabajo que terminó dejándolos, una vez más, en la lucha.
El padre de la familia, Jorge Juan Francisco Páez, relató a Diario RÍO NEGRO cómo fue tener que atravesar la situación para intentar sobrevivir junto a su pareja y sus seis hijos, todos menores de 11 años. El hombre recordó que perdieron todo en el temporal de Bahía Blanca y desde aquel momento todo les «costó muchísimos».
Debido a que no podían recuperarse de las pérdidas viajaron a Neuquén, ciudad donde el hombre vivió por mucho tiempo antes de formar su familia. Jorge contó que como es gasista esperaba conseguir trabajo de eso hasta poder juntar el dinero y permitirse alquilar un lugar, sin embargo la suerte no estuvo de su lado. Sin trabajo y con poco dinero, terminaron en un camping neuquino pero luego los sacaron del sitio por órdenes de las autoridades municipales.
En medio de la desesperación y sin poder acudir a algún familiar porque no eran de la región, terminaron mudándose a varias ciudades a lo largo y ancho del país. «Cuando conocían nuestra situación, se acercaban pero solo nos daban una mano en pagarnos los pasajes para ir a otro lado, pero era en lo único que nos ayudaban y terminamos yendo de un lado a otro», señaló y agregó: «Estábamos en La Plata y como soy ciudadano mendocino, nos mandaron para allá». En Mendoza logró encontrar una hermana que le dio lugar en el patio de la casa, pero la situación económica para la familia iba de mal en peor.
«Vendí todas las cosas de valor para sobrevivir», resaltó. Luego de varios meses decidieron regresar a la Patagonia y cuando les llegó una oferta de trabajo terminaron en Bariloche, pero lamentablemente la situación no cambió.
Jorge explicó que estuvieron varios días en la terminal de la ciudad turística hasta que una joven de una iglesia se acercó para darle una ayuda. «Estamos alojados en una pequeño lugar, pero no tenemos donde más ir. No tenemos nada», expresó y continuó explicando que ahora lo que más pide es ayuda para dejar de viajar y establecerse finalmente con sus hijos.
Sostuvo que lo que más necesita es un lugar donde vivir permanentemente: «Quiero que mis hijos puedan ir a la escuela y yo poder darles un lugar, un espacio, un plato de comida». Agregó que no quiere que le regalen un sitio, sino que le permitan alojarse hasta juntar el dinero para pagar el alquiler.
«Soy un argentino que realmente necesita una mano. Yo nunca dependí del estado pero necesito una ayuda», concluyó.
Jorge Paéz resaltó que ahora su propósito es conseguir un lugar donde vivir con su familia y un trabajo que le pueda dar estabilidad económica. Indicó que realiza trabajos como gasista por lo cual también ofreció a dar sus servicios a cambio de un lugar u otro material que puedan aportar para sus hijos.
Ahora se están alojando en un lugar brindado por una Iglesia, pero no saben hasta cuándo podrán seguir en el mismo sitio.
Por otro lado informó que sus hijos tienen 11, 9, 7, 5, 3 y 1 año, y busca para ellos tanto ropa como alimentos. También comentó que necesita ayuda para poder comprar herramientas de mano para sus trabajos de plomería y gas, «lo puedo hacer a cambio de trabajo porque las que tenía, las vendí para darle de comer a mi familia».
Los interesados en poder colaborar con la familia pueden hacerlo comunicándose al 2944 338320.
(Río Negro)