Ángel Daniel Gallardo (63), uno de los detenidos por el caso de los robacables de la Ruta 33 que terminó con cuatro fallecidos y un herido, declaró ante la Justicia.
Confesó que estuvo en el lugar de los hechos pero manifestó que el negocio del robo y reducción de metales era de su hijo Fernando, quien falleció la noche del robo producto de una descarga eléctrica.
”Reconoce haber participado. No dice que fue a trabajar como los otros implicados, si señala que era algo que había coordinado una persona con su hijo. Su labor era conducir el vehículo”, indicó su abogado, Maximiliano De Mira.
En el marco de la audiencia, Gallardo sostuvo que Bruno Uribe -quien no está imputado en la causa- fue quien organizó el robo.
”Quienes habían coordinado el hecho era esa persona con su hijo, el que manejaba el negocio del metal era esa persona. Su hijo le vendía el material”, aclaró.