En las últimas horas, se conoció el fallo que sobreseyó a las empresas que contaminan la ría.
“Sorprendido y bastante desilusionado. Creemos que después de 13 años de investigación están probados los hechos y que se configura el delito. La jueza dice que no hay delito, porque no se demostró que algún director haya dado una orden directa a algún empleado de arrojar residuos”, expresó el abogado Lucas Beier.
Por otro lado, explica que las empresas le piden permiso a la autoridad del agua para arrojar desechos, que se lo concedes y que por eso no es necesario demostrar los hechos ya que son de público conocimiento. “Para la jueza, ese permiso los exime de responsabilidad e interpreta que no cometieron delito”, agregó.
Sin embargo, para Beir, no se analiza el efecto acumulativo que eso tiene en la calidad de vida de las personas y en el ecosistema.