Apesar de los esfuerzos del Gobierno por evitar la continuidad del conflicto, la paritaria en la rama de clínicas y sanatorios privados fracasó, por lo cual la conducción de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) ratificó el plan de lucha con ceses de actividades por turno y hasta amenaza con profundizar las medidas de fuerza.