Aguas Bonaerenses (ABSA) atraviesa un momento crítico. Basta con recorrer las calles de ciudades como La Plata, donde los caños rotos y las vertientes artificiales se multiplican, o por Bahía Blanca, eternamente sin agua, para certificarlo.
Los reclamos de los vecinos se multiplican en los 92 municipios donde presta servicio. Siempre estuvieron pero hoy están en niveles críticos. Casi no se ven cuadrillas reparando las redes y en los centros de atención, empleados acorralados terminan admitiendo que no hay plata para materiales y reparaciones.
Las autoridades de la empresa tienen marcado en rojo una fecha en el calendario: mañana, lunes, se llevará a cabo en el salón auditorio del Ministerio de Infraestructura la audiencia pública donde se expondrán las necesidades de aumentar las tarifas.
“La iniciativa busca reducir el déficit estructural que arrastra la prestataria provincial luego de un año y medio de congelamiento tarifario”, explicó ABSA mediante un comunicado.
ABSA indicó que podría faltar agua corriente y recomiendan reservar el agua para tareas esenciales.
La propuesta contempla dos subas escalonadas: la primera de 200 por ciento y la segunda de 50 por ciento. Hoy los usuarios de aBSA pagan $16.12 por mil litros de agua (los que tienen). La idea es llevarlo a 72.54.
Hoy, una factura promedio por agua y cloacas es de 1.200 pesos; si se aplica el aumento propuesto llegará a 3.656. El aumento puede parecer excesivo pero empalidece contra el que acaba de aplicar AYSA, llevando la factura más económica de 4.500 a más de 14 mil pesos por mes.
ABSA en estado crítico
Aumentar la tarifa de agua siempre es traumático, por eso sólo se hizo 7 veces en 22 años de historia de la empresa.
Hay que destacar que ABSA no recibe subsidios sobre su tarifa, sino que recibe aportes de la Provincia para sostener el funcionamiento de los servicios que opera. El esquema de aumentos busca reducir esos aportes.
Esta decisión se da en un contexto de incremento de costos como el aumento de la energía y de los combustibles, de insumos indispensables para la potabilización y el tratamiento de los efluentes cloacales (muchos de ellos importados) y la necesidad de completar obras de infraestructura de gran envergadura para garantizar el servicio.
Fuente: InfoCielo