Una vecina bahiense hace dos años que vive con mugre, peligro y un arreglo nunca terminado de ABSA en la puerta de su casa.
La esquina de Brasil y Güemes se convirtió en un basurero. “Cada vez se hace peor porque los vecinos vienen y tiran basura, ramas. Una vez cuando enfrenté a uno, me dijo que le estaba faltando el respeto, que a el le dijeron que si dejaba las cosas acá lo pasaban a buscar enseguida”, mencionó.
Por otro lado, otra empresa se llevó las maderas que se habían utilizado para señalizar la obra y se la llevaron a otro lado. Por lo que quedó un pozo abierto, lo que genera un alto nivel de peligro para los que transitan por el sector.
Los días de lluvia, su marido destapa el pozo para que no se le inunde la casa. “Muestran un Bahía Blanca que no es esto, porque acá no vinieron jamas una autoridad de la municipalidad”, agregó.