Ciento ocho jóvenes vivirán este año en los departamentos que la UNS posee en el barrio Universitario para alojar a estudiantes mediante la “Beca Residencia”, una forma de asistir a quienes poseen buen rendimiento académico y requieren acompañamiento socioeconómico para continuar sus estudios.
En un encuentro informal los jóvenes desayunaron con el rector, doctor Daniel Vega; la vicerrectora, doctora Andrea Castellano; y la ingeniera Diana Sánchez, Secretaria General de Bienestar Universitario, en el predio que se ubica en la manzana circundada por las calles Urquiza, López Francés, Córdoba y Florencio Sánchez.
“Estos departamentos los construyó la desaparecida Cooperadora de la UNS y se inauguraron en a mediados de 1972. Se usaron muy poco para alojar estudiantes porque al poco tiempo vino el golpe militar de 1976 y aquí se ubicó personal de la universidad”, rememoró Vega. “Cuando vuelve la democracia quedaron en muy mal estado, y en una de las tantas crisis de nuestro país, con varios compañeros estábamos muy mal económicamente”. El rector es oriundo de Coronel Suárez, desde donde llegó en la década de 1980 para estudiar Física. “Fuimos a hablar con las autoridades, y como siempre la universidad nos tendió una mano: nos dieron el Departamento 6, que tuvimos que terminar de reparar nosotros mismos. Si no hubiéramos tenido esa oportunidad, al menos yo no hubiera podido terminar mi carrera”, remarcó.
Luis Méndez llegó desde Ushuaia para cursar Ingeniería en Sistemas. Su hermano ya estudió en la UNS y vivió en las residencias varios años (se recibe en pocos meses, cuando entregue la tesis). “Obvio que es un cambio fuerte cambar al sistema universitario. Mi familia no podría pagar un departamento, así que esta beca nos ayuda un montón”.
Yanina Corrillo nació en Salta y se anotó en la licenciatura en Obstetricia. “las oportunidades que dan son muy buenas y la formación académica también, por eso quise venir”. Desde febrero asiste al curso de Acompañamiento de las Trayectorias Iniciales y está feliz de empezar a cursar el lunes.
Pablo Fuenzalida es de Coronel Moldes, a 19 km de Salta capital, tiene 19 años, y este es segundo año que cursa en la UNS. “Es una de las mejores del país y del continente”, dijo. Manifestó que si bien hay muchos aspectos diferentes a su provincia (“acá cada uno anda en su mundo”, explicó), le gusta. Viaja solo una vez al año a su ciudad natal, para las fiestas. Quiere ser ingeniero químico y será el primer universitario de su familia.
Martina Velázquez es alumna de la licenciatura en Enfermería. Vino de Jujuy con la ilusión de ser enfermera. Si bien vivió en Punta Alta, los horarios de cursado le complicaban ale traslado. “Vivir en las residencia me ha ayudado un montón”. Extraño bastante a la familia, ahora ya los veré a fin de año”.
Yohana, de Mayor Buratovich, y Rosario, de Coronel Suárez, estudian Turismo. Antonela, de Tres Lomas, Abogacía; y Melani, de Pigüé, contador público. Las cuatro comparten desde hace varios años un departamento. Como tienen diferentes horarios, no suele almorzar juntas. Sí se rotan con la limpieza.
Lourdes, con 19 años, llegó en febrero para cursar el trayecto de nivelación. Es de General Conesa y afirma que “es un cambio muy fuerte venir de un pueblo a una ciudad, pero estoy muy a gusto. La oportunidad de las residencias es muy buena”. Cursa ingeniería industrial.
Entre las poblaciones de donde provienen figuran Tres Arroyos, Rivera, Coronel Suárez, General Roca, Coronel Dorrego, Hilario Ascasubi, Mayor Buratovich, Pedro Luro, Puerto Madryn, Coronel Pringles, La Adela, Carmen de Patagones, San Nicolás, Lamarque y Tornquist
También hay de Valcheta, Choele Choel, Stroeder, General San Martín, Zapala, Jacinto Aráuz, Reta, Las Grutas, Huanguelén, Necochea, El Bolsón, Casbas, Bariloche, San Luis, Coronel Moldes, Ushuaia, Santa Victoria Este, Gobernador Gregores, General Fernández Oro, Olavarría, Tres Lomas y El Maitén, entre otros.