El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llegó minutos antes de las 17 al edificio del Poder Legislativo, donde se presenta ante la asamblea en el acto inaugural de las sesiones ordinarias del año 2024.
“El extravagante experimento al que está siendo sometida la Argentina exige acciones extraordinarias del gobierno provincial”, advirtió el gobernador de Buenos Aires, en una de las primeras expresiones de su discurso. Kicillof adelantó que no se limitará a proyectar el informe de su gestión. “Confieso que me hubiera gustado iniciar esta segunda etapa en un contexto diferente. Es una circunstancia inédita y sombría”, alertó.
Luego agregó: “Los problemas no se solucionan con motosierra”. “El presidente debe respetar a quienes democráticamente eligieron a sus intendentes, sus diputados y senadores, a todos sus representantes. Y eso es precisamente lo no está sucediendo: el presidente no está respetando la voluntad de los bonaerenses y no está respetando a sus representantes y por lo tanto no está respetando a la provincia de Buenos Aires y su pueblo”, enfatizó
“La democracia no es un teorema, no es el Teorema de Arrow ni se explica con el dilema del prisionero; la democracia es el contrato social que recuperamos hace 40 años y volvimos a elegir para perseguir el bienestar general respetando las diferencias y procesando los conflictos de manera pacífica. Y con memoria, verdad y justicia: ¡Gracias Madres y Abuelas de Plaza de Mayo!, !30.000 detenidosdesaparecidos presentes, ahora y siempre!”, señaló en un fragmento de su discurso el gobernador Kicillof.
El gobernador continuó con su tono crítico a la política económica del gobierno nacional. “Siempre que un gobierno aplica este tipo de medidas despiadadas para las mayorías, intenta enmascarar la realidad con palabras fraudulentas: luz al final del tunel, segundo semestre, sinceramientos, precios que estaban reprimidos, acomodamiento de precios relativos, atrasos que se solucionan, lucha contra una casta. Pero la cosa es más simple: más sufrimiento para las mayorías y más negocios para un puñado de privilegiados. En rigor, el ajuste no es más que una enorme redistribución en contra de los que tienen menos”, afirmó.
El gobernador buscó mostrarse como el polo opuesto a los lineamientos del gobierno que encabeza el presidente Javier Milei. “Aún en este brutal contexto, quiero reiterar cuáles seguirán siendo los lineamientos rectores de nuestro proyecto los próximos cuatro años: Gobierno protector, Estado presente y Pueblo solidario. Les aseguro a los bonaerenses: el proyecto de provincia que eligieron sigue en pie y seguirá avanzando derecho al futuro”, dijo el gobernador.
Tras enumerar una serie de obras que destacó de su primera gobernación, Kicillof retomó sus críticas al presidente Milei. “Todo esto no lo hizo la mano invisible del mercado, lo hizo el ESTADO bonaerense, eso que el presidente llama organización criminal. Criminal es frenar esas políticas y desmantelarlas; criminal es parar obras de cloaca, agua, vivienda, rutas; criminal es interrumpir de un día para el otro la transferencia de recursos que son para la seguridad, la salud, el transporte y la educación. Y por si fuera poco, festejar orgullosos el ajuste sabiendo el daño que produce. El pueblo y la historia juzgarán como imperdonable la indiferencia y hasta el goce sádico por el sufrimiento ajeno que estamos presenciando. Es exactamente todo lo contrario a lo que hicieron Néstor y Cristina con auténtica rebeldía y amor por la patria”, aseguró.
Sin cambiar el tono, el gobernador bonaerense apuntó contra la puja que mantiene el presidente con los gobernadores provinciales. “Argentina es federal, así que Milei debe respetar a las provincias y a sus pueblos, eso implica cumplir leyes y normas, y dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes que lastiman los intereses de sus provincias. Juramos sobre la Constitución de la Provincia de Buenos Aires defenderla y hacerla cumplir. Eso haremos” sostuvo.
“El gobierno nacional no se dedica a repartir limosna ni recursos discrecionales a las provincias, sino que tiene la obligación de contribuir al sostenimiento de la salud, la educación, la seguridad, la infraestructura que necesita el pueblo argentino que, para su información, no vive en un modelo teórico, sino en el territorio de las provincias argentinas. Hacerlo no es optativo, es lo que está obligado a hacer el gobierno nacional. En caso contrario, como ocurre hoy, el gobierno nacional está abandonando al pueblo, está desertando. También el presidente juró sobre la Constitución y tiene que respetarla”, agregó.
(Infobae)