El golpe al bolsillo en el rubro alimentos es uno de los más notorios para todos los argentinos. En este contexto, se dejan de consumir muchos productos o se buscan alternativas mas accesibles.
“Hemos tenido proveedores con aumentos de precios importantes y en enero vino otra oleada de aumentos. Lo que hicimos fue tratar de negociar, pueden faltar productos porque tratamos de negociar, buscando proveedores alternativos”, explicó Fernando Heredia, Gerente de compras de la Cooperativa.
Según su análisis, los consumidores cambian de productos, buscan ofertas y tienen en cuenta segundas marcas para llenar la canasta básica. “Muchas veces comento que hay que leer la góndola par buscar alternativas”, comenta.
“Dependemos mucho de muy pocos proveedores. Se está necesitando una reactivación de las pyme para poder tener alternativa de precios”, menciona y reflexiona que, dependiendo del rubro, el 50 hasta el 80% de la mercadería, está concentrado en muy pocas multinacionales.
Para darle lucha a las subas desmedidas, para Heredia, “si los consumidores nos uniéramos, es probable que las cosas sean mas rápido. El freno del consumo, sobre todo en alimentos perecederos, enseguida se nota y empieza a bajar. Las fabricas se empiezan a llenar y tienen dos alternativas: o dejan de fabricar o relanzan marcas alternativas”.