Marcela Espíndola recibió este viernes su título de Enfermera, en la última colación de grados del año. Antes de llegar, se sacó en el auto de su hermana el pantalón cargo, los borcegos de seguridad, el casco y las antiparras que usó para desmalezar y despejar viviendas en el sector detrás de ABSA.
Ella y varios de sus compañeros rompieron sus vehículos recorriendo los difíciles caminos de los sectores a los que asistieron en tareas de todo tipo desde levantar un techo a poner inyecciones, desde lavar bebés, contener a las familias, llevar adelante primeros auxilios a recolectar donaciones, porque como dice, “no hay límites en una situación de urgencia”.
Integra desde hace años la Brigada de Apoyo Rescate y Socorrismo, una de las ONG’s que colabora con las tareas de rescate y ayuda social en la emergencia por el temporal.
“Es muy complicada la situación en la periferia. Estuvimos en Loma Paraguaya, en el Dow Center con los evacuados, en tareas que nos solicitó Defensa Civil. Son varias las Brigadas que trabajamos codo a codo, quiero destacar el trabajo de todos ellos”, dijo.
Marcela se tomó la tradicional foto de las colaciones de grado con las autoridades del Departamento de Ciencias de la Salud y con su familia, pero estaba apurada: “Ahora me vuelvo a poner la ropa de UARS y voy al Club Olimpo, donde se brinda asistencia a los 90 evacuados que siguen ahí”.
Marcela tiene 34 años y siguió la profesión de su mamá. “No hice la carrera en tiempo y forma, tuve una hija (Alma, de cinco años) y puse mis prioridades en ella y en la UARS, que obviamente me demandan mucho tiempo y prioricé esas cosas”.
Ya es enfermera. Nunca olvidará cuándo recibió su título. Fue un día en el que no pudo festejar.