Pablo Álvarez es parte de la familia que integra la carpintería Musumeci, que fue consumida por la llamas durante la madrugada del viernes, y en las redes publicó un escrito agradeciendo a quienes colaboraron en la emergencia pero sobre todo resaltar que “van a resurgir”.
“Me hubiera gustado despertarme y que todo haya sido una pesadilla. Pero no, y ahora toca afrontar la realidad. Esa que en unos pocos minutos se llevó con un incendio voraz más de 120 años de una empresa familiar.
La carpintería, esa en la que me crié con mis 3 hermanos, ya no está, pero si está la convicción de resurgir. Porque somos Alvarez, porque somos Musumeci y porque sabemos de lucharla en silencio. Y porque estamos más unidos que nunca.
Gracias al cielo, y seguramente por la intermediación de nuestros padres, José y Sandra pudieron salvar sus casas de las llamas. Y eso no es poco en tremendo desastre que vivimos ayer.
Toca agradecer la impresionante labor de las siete dotaciones de bomberos que trabajaron incansablemente por muchas horas. A Guardia Civil, a Guardia Urbana, a los choferes de los camiones cisternas de las delegaciones, que no dudaron en levantarse a la madrugada para llevar agua y alimentar a las autobombas.
A los vecinos, que se acercaron a dar una mano y estuvieron siempre junto a nosotros.
A los empleados de mi hermano, que estuvieron ahí para sostenerlo.
En fin, a todos aquellos que nos dieron una mano.
En estos momentos tan difíciles es cuando uno se da cuenta que la sociedad la componen personas de bien.
Los Alvarez y los Musumeci vamos a resurgir, porque somos familia y porque es lo único que sabemos hacer: laburar”.