“Soñar puede cambiarnos la vida”, canta Abel Pintos. Y, como si el tema fuera una premonición, eso es exactamente lo que le pasó a Nazaria Paz, una policía oriunda de Dolores, Buenos Aires, que de la manera menos esperada tuvo la oportunidad de conocer al cantante, de quien es muy fanática.
Nazaria pertenece a las fuerzas de seguridad y, como hace a diario, después de terminar su jornada en la Estación Camet de Mar del Plata se dispuso a volver a su casa. Mientras hacía dedo en la ruta, ya que la separaban más de 150 kilómetros de su destino, estaba esperanzada en que algún conductor pare pronto y fue ahí cuando se llevó una gran sorpresa.
Efectivamente, un vehículo la vio y no dudó en detenerse para que ella suba y la acerque a su destino. Lo peculiar de la historia es que no se trataba de un conductor cualquiera, sino que frente al volante estaba nada menos que Abel Pintos y, a su lado, su esposa Mora Calabrese.
“Todos saben lo ‘abelera’ que soy. Hace 22 años que lo sigo, es mi músico favorito. Hace poco soñé que estaba haciendo dedo, Abel me traía hasta Dolores y mi sueño se hizo realidad”, fueron las palabras con las que Nazaria contó su feliz anécdota en su cuenta de Instagram, acompañada por una imagen en la que se la ve en el interior del auto del cantante. Además, no dudó en agradecerle a la pareja la gentileza de haberla acercado a su casa.
Lo cierto es que la anécdota de la mujer cobró mayor relevancia porque, según sus propias declaraciones, dos semanas antes de que le ocurra esto, ella soñó que le iba a pasar.
“No lo podía creer, ya que soy su fan desde que tenía 9 años, hace más de 20. Él ni se imagina que es mi músico favorito desde que soy muy chiquita. No podía dialogar, estaba nerviosa y shockeada. No pude decirle mucho, lo único que le dije de mí es que mi hijo se llama Lorenzo Abel por él y se puso contento. La verdad es que sigue siendo tan humilde como siempre”, expresó la oficial que cumplió su sueño de la forma menos esperada.
LA NACION