Este domingo se cumplieron dos meses del femicidio de Verónica Aban, la mujer de 36 años que fue encontrada estrangulada en la casa a la que se iba a mudar en el pequeño pueblo de Hilario Ascasubi, de poco más de 3 mil habitantes. Todavía no hay ningún detenido y la familia exige que la investigación avance más rápido.
La Justicia se encuentra esperando el resultado de las pericias que se levantaron en la propiedad, que podrían ser determinantes para encontrar a él o los responsables.
“Desde fiscalía esperan la prueba dura, todo lo que se encontró en la escena del crimen, seguro habrá huellas que se sacaron”, explicó Olga, la hermana de la víctima, en diálogo con TN. A su vez, aclaró que los resultados recién podrían estar para fines de octubre: “Nos dijeron que toma un tiempo”.
i bien pasaron varias semanas, el pequeño pueblo todavía sigue conmocionado. “Es un lugar tan chico que tranquilamente nos podemos cruzar con esta o estas personas que la mataron”, señaló la hermana.
“La gente tiene miedo a la noche, de día no pasa nada, pero de noche la gente está asustada. Le pasó eso a Verónica y como no hay ningún detenido tienen miedo de salir o de dejar a los chicos solos en sus casas, perdieron esa seguridad”, agregó.
En cuento a la posibilidad de que la expareja de la víctima esté involucrada en el hecho, Olga tiene en claro que “hasta que no lleguen las pruebas concretas nadie está descartado”.
Hasta el momento, la familia realizó cuatro movilizaciones y tiene en mente pintar murales en las paredes de Ascasubi con la cara de ella, para que el caso no quede en el olvido. Los primeros días de octubre, todavía con fecha a definir, realizarán una nueva marcha.
Así fue el crimen que conmocionó a Hilario Ascasubi
Con mucho esfuerzo, Verónica estaba construyendo su casa propia y le quedaban ultimar algunos detalles para mudarse. En ese mismo lugar donde iba a cumplir su sueño de vivir sola fue encontrada estrangulada.
El 17 de julio por la tarde, a las 19, salió de la vivienda donde convivía con su madre -que estaba de viaje por Bolivia-, su hermana y su abuela. Le había llegado un mensaje de una vecina en el que avisaba la llegada de los materiales para terminar la construcción. Solo diez cuadras separaban la propiedad de sus padres con la que ella estaba edificando.
Esa misma noche no volvió, aunque la familia creía que se
En medio de la preocupación, una de las primas -que vive a unas cuadras- se acercó para ver si la encontraba. También se sumó la vecina, quien la tarde anterior le avisó que ya estaban los materiales.
Cuando estaban por tocar la puerta, notaron que estaba semiabierta. Pocos segundos tuvieron que pasar para ver la terrorífica escena de Verónica estrangulada en la cama de su futura habitación.
La autopsia preliminar reveló que murió por asfixia y que presentaba signos de violencia y defensa. “Hubo un arrastre desde la entrada porque estaban los auriculares de ella en el piso”, le contó Olga a TN.
El exnovio de Verónica, uno de los primeros sospechosos
Pasaron dos meses desde el femicidio y hasta el momento no hay ningún detenido. Sin embargo, desde el comienzo la familia sospechó de su exnovio.
“Ella nos contaba que iba a comprar y se le aparecía. Siempre la invitaba a charlar y la acosaba”, sostuvo Olga. No obstante, la hipótesis de que podría estar involucrado se fue diluyendo poco a poco.
El momento del deceso fue confirmado entre las 19 y las 23, horario donde el ex jugaba al fútbol. Incluso, esto llegó a ser ratificado por las cámaras de seguridad del club.
A pesar de esto, no desechan la premisa de que pueda llegar a tener algún tipo de vinculación con el femicidio.“Hay margen de hora, no está nada descartado”, continuó la hermana de la trabajadora social.
Además, sospechó que alguien podría haberla perseguido: “Me da la sensación de que la estaban siguiendo. La sorprendieron por atrás porque encima ella siempre se ponía los auriculares”.
había quedado a dormir allí. Al día siguiente le mandaron mensajes, pero no respondía y se encendieron las alarmas.
Fuente: TN