Con el objetivo de documentar el estado de las rutas argentinas y como parte del compromiso institucional para colaborar con la seguridad vial, integrantes del Departamento Técnico e Infraestructura Vial de FADEEAC y FPT ya recorrieron 10.400 km a lo largo de 13 provincias.
En el caso del relevamiento de la RP51, el informe final que acaba de difundirse, refleja los datos recolectados entre el 10 y el 12 de mayo últimos. Entonces, los técnicos analizaron la calidad de la carpeta de rodamiento, y marcaron las zonas con ahuellamientos, baches, roturas importantes, falta de demarcación horizontal y los frentes de obra abiertos en los 735 km de la traza, desde el cruce con la RN9 en Ramallo, hasta la rotonda y unión con la circunvalación Autovía Juan Pablo II, en Bahía Blanca.
A continuación, los datos más relevantes del estudio:
*El mejor y el peor. Sólo 15% de los 735 km relevados de la RP51 pueden ser considerados en “excelente estado” al obtener A5, la máxima calificación. En el extremo opuesto, el 25 % del recorrido total resulta A2, lo que se traduce en calzada en mal estado (segmento con irregularidades elevadas, asfalto en mal estado, alto ahuellamiento, deformaciones importantes, falta de pintura y banquinas inexistentes).
*Alerta y precaución. El 34% califica como A3 (irregularidad superficial; asfalto en regular estado; moderadas deformaciones localizadas; ahuellamiento o deformación longitudinal apreciables; mala demarcación horizontal), y el 26% como A4 (irregularidad superficial entre media y baja; asfalto reparado; moderadas o nulas deformaciones localizadas y ahuellamientos o deformación longitudinales; demarcación horizontal con deterioro visible y banquinas existentes, en algunos casos con pasto).
*Humo. Entre Ramallo y 25 de Mayo, tras el cruce de la RN8, se encuentra un basural a cielo abierto, donde al momento del relevamiento se producían importantes quemas de basura, lo que genera humo sobre la calzada, que además de posibles problemas respiratorios y el mal olor en la zona, pueden traer aparejado una importante reducción en la visión de los conductores. Además, en ese tramo, las banquinas se encuentran deterioradas.
*Ciudades. En varios tramos de su traza, la RP51 atraviesa zonas urbanas (en algunos casos el centro de las ciudades, como en el caso de Arrecifes), lo que ralentiza la circulación. La existencia de cámaras de control de velocidad sin una debida señalética informativa (como ocurre en cercanías de Carmen de Areco), provocan una abrupta disminución de la velocidad de los vehículos y aumenta el riesgo de siniestros.
*Laprida-Bahía Blanca. Luego del acceso a Cabildo, y antes del parque eólico, en cercanías al río Naposta Chico en Bajo Hondo, se encuentra una zona de aproximadamente 400 metros, en la que se emplazan siete puentes angostos, sin banquina, zonas de detención, ni señalización informativa de la dificultad del tramo. Al ser una pendiente en sentido a Bahía Blanca, se reduce la visibilidad y muchos vehículos realizan sobrepasos imprudentes poniendo en riesgo su vida y la de otros. En la zona tampoco se observa señalización vertical que indique el peligro existente.