Luego de 35 exámenes finales a lo largo de 4 años, este viernes rendirá su última materia para obtener su título de Abogado Nicolás Avots Sugimoto, un interno de la Unidad Penitenciaria N° 19 de Saavedra. Así, se convertirá en el primer alumno de la UNS en graduarse en contexto de encierro. La historia además tiene una particularidad: el docente que dirigió su trabajo final de carrera fue el juez que dictó la sentencia en su caso y lo condenó a prisión. Con él realizó una tesina llamada “Incompatibilidad del Dolo Eventual como responsabilidad penal subjetiva en el ordenamiento jurídico argentino”.
Nicolás es oriundo de Buenos Aires, de donde llegará su madre para festejar con él. Comenzó sus estudios en junio de 2019 y rindió su primer final en octubre de ese año, pero cuando había rendido sólo dos materias llegó la pandemia y puso un freno. El resto fue de marzo de 2021 a la fecha. Según explica, restan 4 años y 9 meses para que recupere la libertad, condenado por un accidente de tránsito con dolo eventual. El juez Gabriel Giuliani –actualmente a cargo del juzgado correccional N°1 de Bahía Blanca- fue antes integrante del tribunal oral de Tres Arroyos que lo condenó en uno de los primeros casos en el país en que se aplicó el dolo eventual por muertes en accidentes de tránsito.
“Finalizar la carrera significa haberme formado en una apasionante profesión, comprendiendo que a pesar de las adversidades que uno tenga, se puede lograr. De los momentos más difíciles aprendí las enseñanzas más grandes”. La mesa –que será de la cátedra “Derecho Ambiental y de los recursos Naturales”- tendrá lugar en el edificio rosa del Campus de Palihue, y se prevé su finalización a las 17:30.
“El de Nicolás es un ejemplo de que la verdadera inclusión en la Universidad puede producirse aún en los contextos más complejos cuando hay voluntad y trabajo de las instituciones”, valoró el rector Daniel Vega. “Yo quiero destacar el trabajo sostenido de todo el Departamento de Derecho en su conjunto, del Servicio Penitenciario Bonaerense y de todos los docentes y alumnos que entienden que la educación es la herramienta que tiene más posibilidades no sólo de bajar la reincidencia, sino de cambiar una vida y hacer una sociedad mejor, más inclusiva, con oportunidades para todos, aún lejos de Bahía Blanca y en una unidad del servicio penitenciario”, agregó el rector.
“Históricamente las muertes ocasionadas en accidentes de tránsito eran tratadas como homicidios culposos. En caso de Avots fue uno de los primeros en que se utilizó la figura del Dolo Eventual para llegar a una condena de homicidio simple. Por eso esa sentencia se tomó jurídicamente como leading case en la provincia de Buenos Aires. Ahora, desde el año 2017, el Código Penal incorporó expresamente la figura de conducción temeraria, que tiene pena menor al homicidio simple y eso motivó al alumno a hacer su trabajo final sobre ese tema que tuvo como director al propio juez que lo sentenció”, explica el abogado Santiago Garrido, uno de los docentes del “Programa de Educación en Contextos de Encierro” que funciona en la UNS desde el 2018 y del que participa desde que era alumno. Él realiza su trabajo junto a la coordinadora actual del programa, la estudiante Aldana Nungeser y un grupo de alumnos avanzados que cumplen el rol de tutores. El programa tiene 150 estudiantes entre las unidades penitenciarias N° 4 de Bahía Blanca y UP N° 19 de Saavedra.
“El momento en que Nicolás rinda el último final significará la materialización de muchos años de trabajo conjunto entre la UNS y del Servicio Penitenciario Bonaerense, como así también un reconocimiento para muchísimos alumnos de abogacía que voluntariamente y con mucha constancia han desarrollado la tarea de coordinación de reuniones de estudios a lo largo de estos años”, agregó Garrido.
“Todavía hay mucho por hacer y mejorar, pero mirando en retrospectiva, me emociona pensar que donde hace unos años había depósitos vacíos, ahora existen aulas, pizarrones, libros y computadoras que ofrecen la oportunidad de acceso a un título a las personas privadas de la libertad. Es importante entender que este tipo de programas no sólo beneficia a los que estudian, sino también a toda la sociedad en su conjunto, ya que hace un aporte real y concreto para la baja del delito que, en definitiva, es algo que todos anhelamos y necesitamos en los tiempos actuales”, sumó este docente, que participa en iniciativas de este tipo hace dos décadas, cuando aún era alumno.
Fuente: Universidad Nacional del Sur