Esta semana se dio a conocer la decisión de la justicia de sobreseer a Vicente Massot en la causa que investiga su rol en el asesinato de los obreros gráficos Miguel Ángel Loyola y Enrique Heinrich
Los organismos de derechos humanos esta semana nos relataban la poca sorpresa que les significaba esta decisión. “Es algo que no nos asombra, porque el poder judicial sabemos como viene actuando con los civiles poderosos. El juez dice que no alcanza lo que hay para comprobar su participación pero para eso desmenuza, no ve una cuestión global presentada por la fiscalía que es sumamente abundante”, expresó Alejandra Santucho de H.I.J.O.S
Mientras que desde la Unidad Fiscal, Fermento decía que esto es algo “muy llamativo y en el caso de Massot no basamos los vínculos y su lugar en una presunción sino en la posición de autoridad que él tenía”.
Hoy desde la Red Nacional de HIJOS emitieron un comunicado sobre la decisión del sobreseimiento.
“Desde la RED Nacional de H.I.J.O.S. repudiamos el sobreseimiento a Vicente Gonzalo Massot, uno de los principales civiles del Terrorismo de Estado, acusado del asesinato de sus dos obreros gráficos Heinrich y Loyola, y de haber sido responsable de la indispensable acción psicológica desde las páginas de su diario para llevar adelante el exterminio en la ciudad de Bahía Blanca.
Una vez más, queremos resaltar el claro carácter corporativo del Poder Judicial bahiense, que sale en ayuda de Massot, de idéntica forma que ocurrió cuando el ex Juez Álvaro Coleffi lo llamó a indagatoria. Como respuesta de sus pares, Coleffi recibió la inédita respuesta de ser DOS veces cesanteado y ver destruida su carrera.
En esta oportunidad, el juez Walter López Da Silva realiza un fallo casi más cerca de un escrito de defensa que de una sentencia de un juez. Argumenta con las mismas palabras de Massot y desestima y atomiza todas las pruebas presentadas por la fiscalía a lo largo de este tedioso y lento proceso judicial que permaneció durante años guardado en un cajón.
En un fallo que atrasa décadas, desconoce todo el avance recorrido en esta causa y en otras sentencias contra partícipes civiles empresariales y descontextualiza el accionar de la empresa en el marco del Terrorismo de Estado, que usó abiertamente para influir en la población y para liberarse de sus dos obreros gráficos que reclamaban por sus derechos laborales.
Consideramos que es un fallo escandaloso, negacionista y que no hace más que dejar al descubierto, una vez más, el salvataje que realizan los operadores judiciales de turno para quienes fueron ideólogos, partícipes y beneficiarios civiles de la Dictadura Genocida.
Agotaremos todas las instancias legales que continúan y, como siempre hemos hecho, seguiremos construyendo la condena social de todos y cada uno de los genocidas para que no puedan caminar con impunidad libremente por las calles, aunque el Poder Judicial los ampare.”