Los casos de bronquiolitis en Argentina se encuentran en ascenso y ya superan en un 61% a los niveles prepandemia de 2019, que fue el año con el mayor número afectados. Esta información surge del último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud nacional.
Según los datos de este documento, hasta la semana 20 del año 2023 (21 de mayo) “se notificaron 40.394 casos de bronquiolitis, con una tasa de incidencia acumulada de 2768,7 casos cada 100.000 habitantes”. Este incremento “se verifica principalmente para las regiones Centro, NOA y algunas provincias de región Cuyo”, detallaron desde la cartera sanitaria.
“El número de notificaciones de bronquiolitis en menores de dos años entre las semanas 1 y 20 del año 2023 en establecimientos con regularidad mayor al 90% muestran un aumento progresivo desde la semana 11 (19 de marzo) que se acelera en las últimas semanas”, ampliaron.
Con respecto al panorama en la Provincia de Buenos Aires, el ministro de Salud Nicolás Kreplak detalló: “La situación actual del pico de casos de bronquiolitis es grave, porque llega con muchos casos y varias semanas adelantando. Lo sabemos porque pasó en hemisferio norte en la última temporada y porque ya lo empezamos a ver en nuestro país. Pasa en todos lados. No solo en PBA”.
Cabe recordar que los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornuda o tose.
¿Cuándo sospechar que un bebé tiene bronquiolitis?
Si tiene uno o más de estos signos:
-Respiración muy rápida.
-Aletea la nariz.
-Se le hunde el pecho o las costillas al respirar.
-Se queja mientras respira.
-Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho.
-Está irritable o le cuesta dormirse.
-Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.
El lavado de manos frecuente y profundo con jabón contribuye a proteger ante estas enfermedades
Cómo prevenir las infecciones respiratorias
-Mantener la lactancia.
-Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
-No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
-Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
-Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón.
-Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
-Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
-Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
-Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
-No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.
-En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.
Fuente: Infobae