La fiscal de delitos sexuales, Marina Lara, archivó la causa por presunto abuso sexual en la que investigaba a un cura brasilero de la parroquia San Roque.
El hombre es Mauro Henrique Cantanhede Ferreira, más conocido como padre Mauro, a quien una joven denunció en noviembre de 2019 por hechos contra su integridad sexual.
“No se pudo probar con la prueba reunida que se haya tratado de una agresión sexual perpetrada mediando violencia o intimidación, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o poder, o aprovechándose de que la víctima no haya podido consentir libremente la acción”, explica Lara en su resolución.
La denunciante declaró que le había solicitado el envío de fotografías suyas con contenido sexual y que él le mandó fotos de bailarinas desnudas.
También relató que el párroco le confesó que “se masturbaba con ese tipo de imágenes” y que luego le pidió que le “practicara sexo oral y hubo cosas que no fueron consentidas”.