Fue un nuevo golpe para Javier Mascherano. Distinto al del Sudamericano, donde la Selección Argentina no logró la clasificación para este Mundial Sub 20 al que entró por ser finalmente el país anfitrión. Pero golpe al fin. Aunque la imagen en general haya sido otra (mucho más mejorada), la muy buena primera fase del equipo argentino invitaba a soñar con llegar más lejos y no quedarse afuera en los octavos de final.Y los dos descuidos que tuvimos terminaron en goles. El equipo lo intentó de todas las maneras, los chicos dejaron todo pero no se nos dio”, fue la primera reflexión de Masche.
Una vez que Argentina quedó eliminada del Sudamericano disputado a principios de año, Mascherano anunció su renuncia como entrenador de la Sub 20. Cuando surgió la chance de que el país fuera sede del Mundial en lugar de Indonesia, tanto Chiqui Tapia como el propio Lionel Scaloni convencieron al DT para que continuara. ¿Y ahora qué? Consultado sobre su continuidad en el cargo, afirmó: “Con Chiqui tengo una gran relación y seguiré hasta el día que él quiera. El sabe que todos los días tiene mi renuncia en su escritorio y él decidirá. Mi idea es seguir si ellos creen que yo sirvo para esto. Y si puedo seguir aportando cosas. La realidad es que hay que diferenciar lo que pasó en el Sudamericano que lo que sucedió acá. Creo que no merecimos perder, hicimos todo para ganar y pasar de ronda”.
El entrenador argentino contó las sensaciones de haberse quedado afuera del Mundial. “Quedar eliminados es triste, frustrante para todos. Pero hay formas y formas de perder. No nos consuela pero hemos hecho todo para ganar el partido. Duele por un lado por que creo que merecimos muchísimo más, pero a la vez me deja tranquilo lo que mostró el equipo”, expresó.
Con respecto al juego en sí, analizó el partido. “Al principio nos costó pero, con el correr de los minutos, ante un rival que hacía persecusiones, fuimos claros dominadores y el segundo tiempo ya fue prácticamente todo nuestro el partido. El primer gol de ellos viene de un saque largo que dejamos picar la pelota, cosas que pueden pasar porque esto es un juego de errores. Ese gol trastoca todo. Es un golpe emocional para los chicos. Seguimos intentando”, comentó. Consultado sobre por qué no entraron Matías Soulé y Maxi Perrone, respondió: “No queríamos hacer demasiados cambios porque veíamos bien al equipo. No queríamos frenar el envión porque seguíamos generando situaciones”.
Para cerrar, habló de la distancia que a veces existe entre los merecimientos y lo que se consigue.”En el fútbol a veces no tenés lo que merecés. Es la realidad. Esto podía pasar. Sabemos que no se trata de merecimientos y lamentablemente nos vamos a casa”. Como último comentario, remarcó sobre el futuro: “Hay talento, no hay dudas. Y más abajo, también”.
Fuente: Olé