Luego que el sábado fueran interceptados en el cruce de las Rutas 33 y 226 cuando arribaban a Villegas provenientes de Bahía Blanca a bordo de un automóvil Volkswagen Gol, los dos menores de 12 años se encontraban bajo la guarda del Servicio Local que depende del área Minoridad y Adolescencia..
Los niños estaban alojados en el Hogar Convivencial desde entonces, cuidados y juntos en una habitación con contención permanente; así fue dispuesto conjuntamente con el Servicio Local de Bahía Blanca, que fue quien coordinó los pasos que se fueron dando.
Hasta ese momento ninguno de los dos jóvenes había estado bajo la órbita de alguna de las instituciones o entes que entienden en minoridad, a pesar que ambos habrían referido que el viaje, más allá de lo trascendido, tenía que ver con situaciones que habrían estado viviendo el último tiempo.
Hasta ayer martes los menores permanecieron en aquella ciudad, día en que fueron entregados a sus familiares; uno de ellos habría viajado a la provincia de Santa Fé y el otro a Bahía Blanca, mientras que el automóvil le sería restituido al titular previa presentación de los documentos exigidos por el Juzgado.
El viaje no tenía un destino claro, aunque si es real que viajaban para encontrarse con una amiga (cuya identidad se preserva), luego, no descartaban continuar hasta Rosario donde vive desde hace uno meses la madre de uno de ellos, pero es algo que no quedó demasiado en claro.
Es de destacar, la inmediata intervención del área que conduce Solari y el proceder de la Policía local, en todas sus ramas, ya que no solamente lograron interceptar el auto, sino que no se produjo situación de riesgo alguna.
Lejos de ser solo una anécdota, el hecho abrió un abanico de interrogantes y alarmas para poner la mirada en el trabajo y la acción que requieren cuestiones de minoridad y seguridad (controles específicamente en las rutas)
(Distrito Interior)