El 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1987, con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia.
“Es importante saber que s puede el 30% logra dejar de fumar. Muchos piensan que es alago sin salida, pero no es así”. “, dijo Roxana Bertrand, jefa toxicología del Hospital Municipal.
Con respecto a los que toman la decisión sin ningún tipo de ayuda, expresó que “hay un 5% de ese 30 que dijo un día no fumo mas, y no fumaron mas. Es una adicción donde cuesta bastante poder mantenerse, por eso los que hacen talleres pueden mantener o lograr el objetivo”.
Por otro lado, ha pasado a ser un hábito que ya no está socialmente aceptado por la mayoría de las personas como ocurría años atrás. “La pata social es muy grande, se arma un circuito alrededor de fumar pero eso no está tan aceptado como antes, no se fuma en cualquier espacio”, cerró.
Si estás pensando dejar el tabaco, cualquier momento es bueno para empezar: No lo pospongas con cualquier excusa, tu salud te lo va a agradecer.
Luego de superar los síntomas ocasionados por el síndrome de abstinencia (ansias de nicotina, ira, frustración, irritabilidad y ansiedad), rápidamente el cuerpo empezará a recuperar capacidades perdidas:
- A las pocas horas de dejar el tabaco, aumenta el oxígeno en el cuerpo y disminuye el dióxido de carbono.
- En solo 24 horas disminuye la mucosidad acumulada.
- En solo 2 días, se normalizarán los sentidos del olfato y del gusto. Se puede sentir algo de ansiedad, ya que comienza con más fuerza el síndrome de abstinencia.
- En 3 días te sentirás con mucha más energía porque el cuerpo ha eliminado la mayor parte de nicotina y los bronquios comienzan a funcionar bien. Puede que estés más irritable y tengas ganas de fumar.
- En dos semanas se controla con mayor notoriedad los episodios de abstinencia. Y además podrás hacer deporte con mayor rendimiento.
- En unos seis meses, la tos desaparece, disminuyendo la frecuencia de infecciones respiratorias en las vías aéreas superiores (fosas nasales, boca, laringe, faringe, glotis y epiglotis).
- En un año, el riesgo de tener un infarto se reduce a la mitad.
- En 10 años, la posibilidad de tener cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
- En 15 años, el riesgo de un paro cardiaco será igual al de una persona no fumadora y los pulmones están totalmente restablecidos.
Los beneficios al dejar de fumar son casi inmediatos, evitando posibles complicaciones y graves riesgos para la salud.