El Gobierno pospuso nuevamente el aumento de impuestos a las naftas y combustibles que debía comenzar a correr a partir de este 1° de abril: así se dispuso a través del Decreto 168/2023 publicado en el Boletín Oficial.
En los últimos años, el Gobierno dispuso siete suspensiones de aumentos a los combustibles: en el tercer y cuarto trimestre de 2021, todo el 2022 y el primer trimestre de este 2023.
Según explica Sebastián Domínguez, titular de SDC Asesores Tributarios, “esto ha generado un incremento potencial que, al aplicarse, aumentará sustancialmente el precio de los combustibles con su correspondiente impacto inflacionario”.
El atraso de los impuestos ICL e IDC sobre los combustibles se calcula en torno al 134%. Ahora, pese a que en abril debía aplicarse la corrección total de este porcentaje para ponerlo día, el Gobierno definió una nueva suspensión que mantendrá los valores finales de los combustibles sin cambios.
Así, los incrementos de dichos impuestos con las actualizaciones correspondientes a todos los trimestres atrasados “surtirán efecto para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil a partir del 1° de julio de 2023, inclusive”, indica el Decreto 168 de este viernes.
De haberse aplicado, la actualización impositiva hubiese implicado un aumento de alrededor de un 22%.
Tal como ilustra Domínguez, “el aumento en los precios de las naftas hasta 92 RON, de más de 92 RON y virgen, hubiera sido de $ 37,239 por litro”.