Puntualmente la queja es por los comercios nocturnos que funcionan entre las calles Dufaur, Majluf, Faro Recalada, Dorrego y Fossati.
El texto cita la ordenanza municipal 2796 sobre los niveles de contaminación sonora.
“Son ruidos molestos que hacen imposible el descanso normal que necesita una persona, aún teniendo ventanas y puertas cerradas”, indicaron.
Para fundamentar su pedido, los propios demandantes mandaron a hacer mediciones, especialmente en Dufaur al 200, entre Faro Recalada y Fossati entre la 1 y las 6 de la mañana, que dieron como resultado entre 60 y 78 decibeles, muy por encima de los 35 permitidos en esa franja horaria.