En el marco del cierre por reformas del Mercado Municipal hay comerciantes que todavía no se fueron, porque no arreglaron su salida a otro espacio y en ese sentido Mónica, histórica dueña de la pizzería al paso “La Chiquita”, decía lo siguiente: “Lo que me habían ofrecido no es así, me ofrecieron dos locales, uno en Vieytes y Blandengues donde no tenía lugar para elaborar y otro en Belgrano al 400 donde no pasa gente. Nosotros somos una pizzería al paso y funcionamos de esa manera, es así como nosotros nos manejamos, y ese local no sirve”.
Habló de las negociaciones con el municipio sobre los alquileres y el acuerdo apra ayudar a que la salida de estos trabajadores sea lo menos traumática posible, “nos prometieron el alquiler de los primeros meses, pero nos iban a hacer las reformas para cada rubro, porque cada rubro es particular y hay que adecuarlo. Lo que ellos quieren es que los que no tenemos salón arreglemos por 800 mil pesos que con eso no entrás a nigún salón hoy”, enfatizó sobre la actual encrucijada en la que se encuentra.
Mónica habló de como se resintió el movimiento comercial desde que comenzó el anuncio del cierre “a la mañana trabajamos muy bien a la tarde es terrible, cada tanto viene algún cliente que dice nosotros pensábamos que no estabas mas”.
Para cerrar la nota la mujer contó algo que le había referido un hombre en 2019, “un cliente me dijo bárbaro te van a hacer un polo gastronómico acá, ya se sabía esto, no lo hizo con maldad él se pensó que nos iban a dejar y no son todas mentiras lo que nos dijeron” sentenció la dueña de la pizzería histórica del Mercado.
Mónica teme por el futuro de su comercio