El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, dependiente de CONICET, elaboró una canasta básica alimentaria que se distingue de la referenciada por INDEC, para determinar qué porcentaje de sus ingresos deben destinar los adultos mayores para alimentarse.
“Se trata de todo los alimentos que una persona mayor necesita comprar para no desnutrirse, los mínimos requerimientos nutricionales”, aclaró Gisela González, integrante del IIESS.
En el último informe elaborado, se desprende que los jubilado de Bahía Blanca logran alcanzar la canasta básica alimentaria, implicándole un 67% de su jubilación; “le queda muy poco para otros gastos”, agregó la economista.