Conseguir una camiseta oficial de la Selección Argentina campeona del mundo, o sea con , sigue siendo una odisea, aún después de dos meses de obtenido el título en Qatar. Tanto que en redes sociales se populizaron hashtags con quejas y hasta imágenes de deportistas internacionales que posan con la celeste y blanca en diferentes lugares del mundo, cuando en el propio país del campeón mundial es prácticamente imposible acceder al producto. En la otra esquina, la fiebre mundialista puso a funcionar a niveles récord la producción de camisetas no oficiales, muchas de las cuales ingresan ilegalmente por pasos fronterizos o desde . Operaciones que el Gobierno viene siguiendo, confiscando y denunciando.
La frase que transmiten desde la empresa Adidas, marca que viste a la Selección de Lionel Scaloni, es que “como nos pasó el año pasado, la capacidad instalada de nuestra fábrica sigue a tope y hay mucha demanda”. Agregan que la “las camisetas se producen íntegramente en el país y la planta tiene una capacidad limitada”. La sorpresa es que la demanda, aún hoy, sigue tan fuerte como luego de obtenida la final con Francia y sobre un producto cuyo precios es superior a los 20 mil pesos.
La planta a la que hace referencia Adidas es , una de las textiles más grandes del país y con capacidad técnica para producir camisetas de muy buena calidad y con procesos artesanales. La fábrica, que está en Lugano, tiene la licencia oficial para producir y compra la tela a otras dos firmas que están homologadas por Adidas. La referencia es para Amesud, con sedes en Morón, Capital y Santos Lugares; y Texcom, con instalaciones en Monserrat. Desde la marca alemana y fuentes del propio Gobierno . “No existe tal cosa”, explicaron.
El escudo de la AFA y la moneda que figura en la espalda de la camiseta son hechas en el país, los hologramas de la Copa del Mundo son importados y también hay una parte de la tela de las camisetas denominadas “de juego”, las que usan los jugadores, que también vienen de afuera. Pero todos esos productos están ingresando con normalidad.
Desde Adidas explicaron que la reposición del producto se hace en todos los canales. El problema es que los volúmenes de entrega son bajos. En números, en el Mundial de Qatar la demanda fue 50 por ciento mayor que la que se registró en el Mundial de Rusia.
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