El CEO de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, confirmó este lunes que planifica una fuerte inversión para el desarrollo de una planta de licuefacción de gas en Bahía Blanca destinada a la exportación, pero aclaró que la actividad requerirá de manera “inevitable” una ley que regule su funcionamiento. Así dejó en claro que el Círculo Rojo energético, aliado al Gobierno y que resistió a la grieta, blanqueó el lobby para que el Congreso le garantice una legislación a su medida para convertir el gas de Vaca Muerta en Gas Natural Licuado (GNL) y, de esa manera, dar vuelta la deficitaria balanza comercial en materia energética. Con elogios al “respeto a los acuerdos” mantenidos por los gobiernos de distinto color político en los últimos 15 años, el empresario se mostró confiado en sostener los negocios sin mirar los resultados de las próximas elecciones presidenciales.
” Junto con TGS (Transportadora de Gas del Sur) y otras empresas estamos estudiando una inversión en una planta de GNL en Bahía Blanca y la idea es lanzar la inversión en marzo. Pero como es una actividad nueva, se tiene que regular. Por eso una ley es imprescindible”, sostuvo Mindlin, ante una pregunta de Letra P, luego de encabezar el acto de inauguración de las obras de expansión de la Central Térmica Ensenada Barragán, junto al presidente Alberto Fernández. El empresario desestimó que las inversiones estén atadas a los conflictos macroeconómicos y dijo que “la estabilidad de las reglas de juego es crucial” para el sector. En ese sentido, Mindlin valoró que los planes para Vaca Muerta hayan trascendido los entredichos de la política e insistió en destacar que hayan sido “respetados” todos los proyectos instrumentados, desde el plan Gas diseñado en 2009 por el actual gobernador bonaerense y entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, hasta la última edición que puso en marcha el actual gobierno, pasando por la administración de Mauricio Macri.
Las empresas energéticas, que cuentan con beneficios que saltean el cepo del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), lograron que el ministro de Economía, Sergio Massa les diseñara el Plan Gas 5 con un reclamo histórico: un plazo de cinco años que reemplazó a los doce meses de techo que tuvieron las cuatro ediciones anteriores. Esto permitirá que la proyección de producción gasífera y los acuerdos de abastecimiento con Brasil y Chile, principalmente, garantizan un horizonte de inversiones que le generará un ahorro en las importaciones de energía y, además, pondrá a la Argentina en postura exportadora hacia los países vecinos, a la espera de la generación de GNL para enviarle al mundo los barcos que en la actualidad compra.
“A Pampa (Energía) no nos afecta en nada”, sentenció Mindlin, ante la consulta de Letra P sobre las advertencias que el Círculo Rojo mayor había lanzado sobre la crisis de las inversiones si es que se profundizaba el enfrentamiento entre el oficialismo y la Justicia, luego del inicio del debate para promover el juicio político a los integrantes de la Corte Suprema. Ese corrimiento del centro de la escena en los conflictos de intereses de los sectores públicos responde a la burbuja que, tanto el peronismo como el macrismo, le armaron al sector energético. La convivencia, entre abrazos y sonrisas, que se vio en el acto de Ensenada se enmarcó en los avances de la obra del gasoducto troncal Néstor Kirchner, que debería estar en funcionamiento el 20 de junio próximo, pero que el dueño de Pampa Energía le anticipó al Presidente que podría aplazarse hasta el 10 de julio.
“Una obra de esta dimensión lleva dos años de trabajo y, con un esfuerzo enorme, se está llevando a cabo este gran desafío”, enfatizó el empresario, que admitió que podría enfrentar multas por el atraso. “Siempre hay penalidades si no se cumple con un contrato”, dijo, sin ánimo de entrar en conflicto. Luego de descartar interés en comprar los negocios energéticos que deja vacante en el país la española Enel, controladora de Edesur, Mindlin destacó el “trabajo en equipo” con YPF, que se asociaron en la inversión de 250 millones de dólares en la finalización del cierre del ciclo combinado de la central ubicada en la localidad bonaerense de Ensenada. “Con esta inversión, la central alcanza una potencia instalada de 847 MW, equivalente al consumo de 1,5 millones de hogares. Durante su construcción se generaron más de 1900 puestos de trabajo”, destacó el CEO de Pampa Energía.
“Esta obra es un ejemplo más de que cumplimos con nuestra palabra cuando anunciamos inversiones. En 2019, cuando adquirimos esta central con YPF, dijimos que íbamos a poner en marcha el ciclo combinado que estaba paralizado, luego de haber sido iniciado en 2011, y hoy inauguramos esta obra que va a incrementar en un 50% la capacidad de generación de esta planta, sin gastar una molécula más de gas o de combustibles líquidos. Esta mejora de eficiencia permitirá un consumo menor de 1.8 millones de m3/d de gas, que equivalen a un ahorro anual de aproximadamente 350 millones de dólares. A partir de hoy será una de las centrales más eficientes y amigables con el medioambiente del país”, sostuvo Mindlin.
Por su parte, el presidente de YPF, Pablo González, afirmó: “Estas inversiones en infraestructura energética, como las que estamos haciendo en otras partes del país, nos permiten generar la energía confiable y eficiente que el país necesita. En este caso, con menos gas vamos a generar más energía eléctrica en una zona de alto consumo industrial y residencial”. En tanto, la secretaria de Energía, Flavia Royón, adelantó que “el Gobierno sigue trabajando para conseguir financiamiento para terminar el Plan Transportar”.
Fuente: Letra P.