Mike Jambs engañó a medios de todo el mundo con un tatuaje falso en su frente que decía Messi, otro en su mejilla con la palabra D10S y el tercero con las 3 estrellas.
En el medio de una catarata de tatuajes desastrosos el de Mike parecía el más extremo y por eso fue que su historia recorrió el mundo.
Incluso Mike fue entrevistado por varios canales tanto locales como internacionales que, tras conocerse el fraude, decidieron dar de baja los videos en los que ni siquiera se les ocurrió poner en duda la factura de dichos tatuajes.
La idea de Jams era demostrar los prejuicios en las redes sociales y lo fácil que resulta juzgar a otros aún sin conocerlos.