Los combustibles para vehículos que se consiguen en las estaciones de servicio de todo el país (nafta y gasoil) tendrían un nuevo aumento de 4% en enero, según el acuerdo pactado entre el Gobierno y las petroleras.
A diferencia de la suba de diciembre, que se aplicó en los primeros días del mes, en el Año Nuevo el incremento sería a partir de la segunda quincena (desde el 15 de enero en adelante).
“El sector de la refinación en su conjunto no hará un aumento de los combustibles en lo inmediato”, remarcan las fuentes de la industria. Es decir que YPF, Axion, Raízen (que opera Shell) y Trafigura (marca Puma Energy) recién actualizarán sus precios tras el cambio de quincena.
El acuerdo entre el Gobierno y las refinadoras, que implicó el ingreso de los combustibles a Precios Justos, también contiene compromisos de aumentos del 4% en febrero y de 3,8% en marzo, para un total de 16,8% en el cuatrimestre diciembre-marzo.
A cambio, el Gobierno no hará la suba prevista de los impuestos a los combustibles este 1 de enero y la postergó hasta el 1 de abril de 2023.
La suspensión del aumento de impuestos para trasladar la inflación del segundo semestre de 2021 y los primeros nueve meses de 2022 fue oficializada este viernes por el Decreto 864.
En todo 2022, la nafta súper tuvo un aumento de 67%; la premium, de 77%, el gasoil, un 91%; y el diesel premium, una suba de 122%. En los tres primeros casos, el incremento fue menor a la inflación, mientras que la escasez de gasoil grado 3 a mediados de año produjo que su precio saltara más que el resto. De hecho, este año por primera vez el gasoil pasó a ser más caro que la nafta.
(Cronista)