Nelly, la dueña de la casa destrozada por el choque de una persona alcoholizada durante la madrugada en Zelarrayán 400, lamentó los daños que le generó semejante episodio.
Dijo que ella estaba yéndose a acostar cuando escuchó el estruendo. El conductor del auto le dijo en ese momento que se había descompensado, pero en realidad estaba completamente borracho. “El alcohol está haciendo desastres en la gente”, reflexionó.
Además la mujer indicó que en ese sector los vehículos desarrollan velocidades muy importantes. “Ahora tengo a los albañiles arreglando todo”, expresó.