Respecto a cómo ha reaccionado la sociedad a la información sobre los perjuicios que la pirotecnia sonora tiene sobre niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista, desde APADEA afirmaron que “hay cambios positivos”. Nicolás Carpi, integrante de la asociación, señaló a BVC Noticias que por ejemplo, en la última navidad se escucharon menos estruendos y que en Monte Hermoso, lugar donde cada fin de año se celebra con show de fuegos artificiales, se logró que se realice con menos sonoridad.
Aclaró además que no a todas las personas con TEA afecta de la misma forma sino que depende del perfil sensorial de cada individuo. “Igualmente siempre es estresante para la familia la organización, hacer entender al niño o niña lo que puede pasar en el entorno. La manera de prevenir es la anticipación. Que sepa que a partir de las 12 de la noche, puede haber ruidos fuertes y algo alrededor va a cambiar. Así se prepara para eso”, agregó Carpi.