No se llegó a publicar en el boletín oficial de la provincia de Buenos Aires la prohibición de manejar si se ha bebido alcohol, por lo que la ausencia de esa reglamentación impide qué desde la madrugada del primero de año se exija graduación cero.
Martín Moyano adelantó que puede darse en los próximos días, pero no será durante los operativos de control de año nuevo de este 2023, que comience a ser efectiva la tan polémica normativa que tuvo idas y vueltas en todos los estratos de gobierno.
El funcionario señaló que para este primero de año no hay fiestas al aire libre habilitadas. La experiencia durante navidad indicó que las cosas se fueron un poco de las manos con el incumplimientos de todo tipo por parte de los organizadores de la fiesta habilitada en la zona alta de la ciudad. Desde pirotecnia, exceso de público permitido y límites horarios superados ampliamente para su finalización.
Los eventos organizados por algunos locales nocturnos serán los objetivos a controlar, además de los puntos estratégicos de la ciudad por los que pueden circular autos con conductores que hayan ingerido alcohol.