La cuenta regresiva marcó el ingreso del host, el actor de Hollywood Morgan Freeman. Con ritmos folclóricos qataríes, trajes típicos y hasta camellos sobre la lona dispuesta sobre el césped del campo de juego, los qataríes armaron un espectáculo que combina tradición, tecnología y buen gusto.
El “ejército” de esapadas láser les dio la bienvenida a las banderas de los 32 partidos participantes. Arrancó con el “vamos vamos Argentina” del Mundial 78 y la siguieron el resto de los himnos mundialistas, en un variopinto popurrí de canciones.
La segunda parte del show viró a una coreografía internacional. Al ritmo del Alé Alé de Ricky Martin, himno de Francia 98, siguió con el Waka Waka de Shakira de Sudáfrica 2010, hasta llegar al Hayya Hayya de Qatar 2022.
Las mascotas de todos los mundiales dominaron la escena mientras de fondo se proyectaban imágenes de glorias de los mundiales, con Diego Maradona al frente. La siguiente ovación llegó cuando se desplegó un gigante La’ebb, la mascota de este Mundial, lo que dio paso al show musical de Jung Kook, el cantante surcoreano de BTS.
Ya para el final de la ceremonia, llegó el turno de las palabras del emir Tamin bin Hamad Al Thani, que fue observado a metros por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Con el final del espectáculo marcado por un despliegue de fuegos de artificio, los organizadores comenzaron a recoger la lona dispuesta sobre el campo de juego para que, ahora sí, empiece el fútbol.