La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, murió este domingo a los 93 años, según confirmaron a Clarín desde su círculo cercano.
Bonafini había sido dada de alta el 13 de octubre, después de haber estado internada tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata para realizarse controles médicos.
Una de las primeras en despedirla fue la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien la calificó como un “símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos y orgullo de la Argentina”.
“Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, expresó la Vicepresidenta desde su cuenta de Twitter, tras conocerse su fallecimiento.