Sigue el drama de los alquileres. Los más perjudicados en el próximo mes serán los inquilinos que deban renovar su contrato o pagar la actualización anual de su cuota. Se estima que habría un aumento que superaría el 80%, cifra récord para un ajuste mensual desde que rige la nueva y polémica Ley de Alquileres.
Hay mucha preocupación en el segmento y entre las entidades que representan inquilinos. A poco menos de 40 días para cerrar el año ya se sabe que la posible reforma de la normativa no se tratará y tampoco hay certezas si se lo hará en 2023, muchas voces coinciden que sería después que asuma el nuevo gobierno nacional a fin del próximo año.
La discusión sigue siendo que los contratos se retrotraigan y que pasen de tres a dos años (como era antes), que los ajustes sean semestrales y no anuales (porque los propietarios no quieren alquilar sus viviendas por la baja rentabilidad) y que los aumentos se pacten libremente entre partes y no por el Índice de Contratos de Locación (ICL) que regula el Banco Central.
El índice para actualizar los contratos en noviembre supera el 77,5% en la mayoría de los distritos del país. Este porcentaje se aplica a aquellos contratos cuyos valores están fijos desde hace un año y corresponde la actualización. Quienes realizan un contrato nuevo este mes ya pagan con ese aumento.