El fiscal del juicio a ex funcionarios por presuntos falsos testimonios y encubrimiento en la causa del asesinato de Ángel Almada, se refirió a las irregularidades que tuvo la instrucción del caso en el comienzo, ni bien se supo de la muerte del joven en Ingeniero White.
El Dr. Marcelo Romero Jardín comentó que una de las fallas más importantes se dio en la escena del crimen. “El lugar del hecho es sagrado y en este caso no se lo preservó”, dijo el funcionario judicial, agregando que aquel día se envió a dos jóvenes inexpertos policías a custodiar la escena, pero ya se habían llevado a Ángel. Agregó que hubo faltante de firmas en el acta que se confecciona además de otros detalles de relevancia que no estaban en el escrito. “Son tan graves las falencias que nunca lo había visto. Hasta en localidades pequeñas estos casos se trabajan mejor”, sentenció el fiscal.
Romero Jardín dijo que espera probar la hipótesis que consiste en la no aplicación del protocolo en la investigación, el intento de cerrar la causa como un suicidio y también el insertar frases que los testigos nunca dijeron en la sede policial.
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