Esto ocurrió a media mañana en Thompson al 2400, cuando producto de las fuertes ráfagas que se están registrando en la ciudad, se cayó el paredón de la vivienda.
Néstor y Marta, dueños de la casa, relataron el fuerte estruendo que sintieron y la inmediata preocupación por sus nietos que suelen jugar o andar en bicicleta en ese sector.
Relataron que también podrían haber estado las mascotas de la casa en el lugar, incluso el vehículo utilitario de la familia que utilizan para el reparto de panificados. Afortunadamente sólo sufrieron la caída del paredón y un amigo de la familia ya trabajaba para recuperar la construcción.