En la tarde de ayer, una nena de primer grado salía de la escuela 66 cuando se cayó en un pozo de casi cuatro metros de profundidad que pertenecía a la empresa ABSA.
Las menor no tuvo que recibir asistencia médica ni ser trasladada, aunque se lastimó la cara y el brazo.
“Venimos haciendo reclamos desde el mes de febrero. Los vecinos suelen poner algún objeto sobre el pozo y así lo vamos solucionando”, dijo a BVC Noticias Paola Silva, la directora de la escuela.